Sí, creemos que esto no es asunto baladí. No es lo mismo disfrutar de tu desnudez en un lugar que transmite cantidad de buenas vibraciones que hacerlo en cualquier sitio por hacerlo. Para nosotros hay varios motivos por lo que hacen especial a este sitio, desde su aislamiento hasta el entorno que lo acoge, pasando por la limpieza y transparencia de sus aguas o la tranquilidad y paz del lugar. Allí hemos vivido jornadas realmente memorables conjuntando todo esto.
Así, cuando encuentras un lugar de estos, es al menos un deber moral luchar por su preservación mantenimiento y cuidado. Como ya hemos contado en otras ocasiones, allí hemos desarrollado actuaciones en este sentido. A través de nuestras redes sociales os hemos contado sobre el frágil equilibrio del lugar, cuando por ejemplo cíclicamente la arena casi desaparece de su orilla, a lo que se ha unido en los dos últimos años una plaga de algas invasoras que se acumula en grandes cantidades en la orilla. Ahora que parece que vuelve la arena y disminuyen las algas es cuando más nos necesita Cala Arenas.
Al menos nosotros seguiremos aportando nuestro granito de arena (el símil viene que ni pintado) para poder seguir disfrutando del lugar y aprovechar lo que la vida te pone por delante, porque todo es finito, todo cambia, todo pasa. Por todo ello tomamos como referencia el rico refranero español para titular esta publicación "Obras son amores y no buenas razones". Además de este vídeo que hemos publicado en nuestro canal de youtube titulado "Conservando Cala Arenas".
(Si no podéis visualizarlo, pues tiene aplicado filtro de restricción de edad, también lo tenéis disponible en Vimeo)
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