MENOS FEMINISMO Y MÁS NUDISMO

Resulta paradójico hoy día el tema del feminismo, con el que tanto dan la matraca continuamente erre que erre, cuando al menos en España (y en muchísimos otros lugares del mundo) los derechos y libertades del sexo femenino son exactamente los mismos que los del masculino, o sea igualdad total que es de lo que se trata o debería tratar el feminismo real. Esto no cabe duda que en primer término es producto de la educación, una educación que va calando en la sociedad hasta hacer inconcebible que no sea de esta manera, la igualdad absoluta entre sexos me refiero.

Esto de la educación es extrapolable a cualquier ámbito en el que la concienciación juegue ese papel primordial, que no el adoctrinamiento, que es otra cosa bien distinta y por cierto bastante chunga. Solamente se trata de entender y tratar las cosas como es debido, sin filtros que distorsionen la realidad.

Así las cosas, no sería nada malo que desde pequeños en la propia escuela se hiciese ver y comprender que la desnudez per se no es nada malo cuando se practica en público o lugares abiertos, lejos de la intimidad del hogar y que socializar de esa guisa es a la larga algo beneficioso, humano y saludable, tanto mental como espiritualmente y que cuando estamos en la naturaleza lo más sensato y natural(valga la redundancia) es estar armoniosamente con el medio que nos rodea, además de en muchas otras situaciones en las que aún no estando en el medio natural, lo natural sea la desnudez, como en saunas, piscinas, spas, solariums, etc.

Con una sutil educación esos niños y niñas asumirán en cuanto lleguen a su adolescencia o madurez, que por ejemplo bañarse vestidos es una solemne estupidez, que la educación en la vergüenza nos ha llevado a cometer en generaciones pasadas. Consecuencia de ello es que el nudismo esté mal visto y se intente discriminar a quienes disfrutan de su desnudez con naturalidad, en ambientes y lugares propicios y en situaciones razonablemente adecuadas.

Llegados a este punto nos preguntamos, ¿porqué no educamos en lo que aún no se ha hecho y nos dejamos de retorcer argumentos desmontados y manidos sobre asuntos ya ampliamente superados? Mejor nos vendría dedicar esfuerzos en lo que realmente vale la pena concienciar, resaltando valores sanos y nobles.

Porque hablando de feminismo alrededor del nudismo se da otra sensible paradoja y es que las mujeres que lo practican a nosotros nos parecen a todas luces mucho más liberadas, empoderadas, relajadas y libres de tantos prejuicios.

Así como la educación consiguió eliminar el machismo de nuestras mentes, podría hacer lo mismo erradicando la nudofobia de nuestros hábitos y comportamientos.