CUANDO EL PROBLEMA EN LAS PLAYAS NO SON LA GENTE DESNUDA, SINO LOS PERROS

No descubrimos nada si decimos que los propietarios de perros gustan de las playas de tradición nudista por estar, en su inmensa mayoría, apartadas de los principales núcleos urbanos y sin apenas vigilancia, algo perfecto para que sus mascotas corran, salten y se diviertan a sus anchas.

La normativa en cuanto a la estancia de perros en sitios públicos hace que no tengan muchos sitios donde ir, por lo que este tipo de playas son un objetivo demasiado tentador para sus propietarios. Si a esto añadimos lo que afirma un reciente estudio sobre que ahora hay más perros que nunca en España, pues ya tenemos el inicio del problema.
 
La imagen adjunta está sacada de las normas de uso que el ayuntamiento de Tarifa tiene dispuestas para sus playas y que puede hacerse extensiva a todos los demás ayuntamientos con zonas de playa de España.

El problema viene cuando una actividad potencialmente molesta-los perros sueltos en la playa- se convierte en una bomba de relojería en manos de maleducados, desaprensivos e incivicos. Así las cosas, por aquí está comenzando a convertirse en un problema los perros sueltos, originando molestias de todo tipo a los bañistas, peleas entre perros, conflictos entre propietarios, defecaciones en plena orilla, etc. etc. detalles que con un poco de civismo tendrían solución, pero de eso anda la gente cortita.

Un asunto este para el que no vemos solución, no como el convivir personas desnudas con vestidas, que está demostrado es totalmente viable y recomendable.

En definitiva y como por todos es sabido, estar desnudo/a en la playa es perfectamente legal...llevar perros no.