Varios años de nudismo constante, recurrente y convencido han hecho que ante uno hayan pasado multitud de cuerpos desnudos, lógicamente muchos de ellos femeninos. De todas las tallas, formas y hechuras, siendo todos, tal vez por el simple hecho de estar libres de ropa, hermosos per se.
Quizás yo mismo sea el primer sorprendido que tres registros de estos sean la imagen del nudismo femenino que más me reconforten por todo lo que especialmente representan, a saber:
-Pechos mastectomizados. Seguramente la imagen más impactante del paso del cáncer por el cuerpo de una mujer, que tras ello tiene la fuerza y entereza de mostrarse ante los demás, resultando de una imponente y gratificante reafirmación corporal.
-Avanzado estado de gestación. Ese momento en el cuerpo de una mujer es la imagen más tierna y entrañable que un cuerpo femenino pueda transmitir. Pasear ese cuerpo a la orilla del mar bañado por el sol es un regalo en si mismo, sobre todo para la futura madre.
-Tercera edad. Saltar los cánones y estereotipos del cuerpo femenino cuando ya ciertamente no hay nada que ocultar dice mucho de ella, de esa mujer que seguramente ahora luce mejor que nunca y es que no hay nada como ser consecuente contigo mismo.
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